La obsolescencia programada y cómo está afectando nuestras vidas
¿Cada cuánto tiempo cambias tu dispositivos móviles como teléfono, Tablet? ¿Y el PC? ¿Qué me dices del televisor o la lavadora? Seguramente has escuchado decir a tus Padres que ya nada dura como antes, ¿Verdad?
Esto se debe a que los fabricantes se dieron cuenta del dicho de nuestros abuelos y padres que dice «Si algo viejo funciona para que cambiarlo»
¿Qué es la Obsolescencia Planificada?
La obsolescencia programada es una política de planificación o diseño de un producto con una vida útil artificialmente limitada, por lo que quedará obsoleto o no funcional después de un cierto período de tiempo.
El término fue acuñado por Brooks Stevens en la década de 1950 y fue popularizado por Vance Packard en su libro de 1957 The Waste Makers, aunque siguiendo la pista tiene su punto de partida exacto. El 23 de diciembre de 1924 se reunieron en Ginebra los principales fabricantes mundiales de bombillas y acordaron limitar la vida útil de sus productos a 1000 horas en lugar de las 2500 horas que podían alcanzar en favor de un crecimiento de la industria.
La obsolescencia programada se ha utilizado como técnica para estimular la demanda de nuevos productos, especialmente bienes de consumo como automóviles y electrodomésticos. Esto se hace limitando la vida útil de los productos para que los consumidores tengan que comprar repuestos al fabricante con más frecuencia o comprar nuevos dispositivos como el caso de los dispositivos de pantalla.
¿Cómo afecta la obsolescencia programada al medio ambiente?
La idea es hacer que la gente compre más productos para reemplazar los viejos. Esta práctica tiene un impacto negativo en el medio ambiente porque genera más desechos de los que podemos reciclar y también hace que las personas gasten más dinero en la compra de nuevos productos que posiblemente para no parar la cadena de producción.
¿Cómo la obsolescencia planificada es una herramienta de opresión?
La obsolescencia programada es una herramienta de opresión, una forma de obligar a los consumidores a comprar lo último y lo mejor. Es la limitación deliberada de productos para que se vuelvan obsoletos en un tiempo determinado.
El objetivo de la obsolescencia programada es lograr que los consumidores compren más productos y también crear un entorno en el que las personas siempre estén buscando lo más nuevo. Esto crea una atmósfera en la que las personas siempre están trabajando, nunca se toman el tiempo para sí mismas y nunca pueden disfrutar de sus vidas.
Conclusión: los pros y los contras de la obsolescencia planificada
Hay muchos pros y contras asociados con la obsolescencia programada. Una ventaja es para el propio sistema económico, ya que permite mantener ventas año tras año, incluso aumentarlas. Otro pro es que ayuda a generar más puestos de trabajo para las personas que trabajan en la industria manufacturera. Una desventaja asociada con la obsolescencia programada es que las empresas tienden a cobrar más por los productos nuevos de lo que cobrarían si no tuvieran una fecha de vencimiento, se generan toneladas de residuos que afectan al medio ambiente, además de provocar una insatisfacción permanente en los compradores, que pueden terminar en generar deudas y pueden desarrollar stress por conseguir los últimos modelos…